lunes, 2 de mayo de 2011

Periodico EL ECO DE ALCOY. Nueva Casa de Desamparados y su inauguración. 3 octubre de 1887

El cólera del 1854 fue causa y origen del asilo <Casa de Desamparados>
Muchos niños huérfanos fueron acogidos, alimentados y educados, gracias a la caridad cristiana.
Trascurrieron los años y los asilados aumentaron, y como el local era exiguo y deficiente por sus condiciones, se costruio otro.
El 22 de abril de 1880 diero comienzo las obras del nuevo asilo con el consentimiento del Obispo de Almería y de los donantes.
Su coste se calcula que fue de unas 700.000 pesetas. Consta de cuatro pisos, contando con la planta baja, y además dos agregados, para baños y dependencias de la Casa, espacioso jardín, abundantes aguas, y ventilación suficiente. Los departamentos de mujeres y hombres estaban separados, ellas el ala derecha y ellos el ala izquierda.
La capilla aunque es pequeña es de esquisito gusto, decorada con sencillez y elegancia.
En el edificio había lugar para las necesidades generales de esta clase de establecimiento y para las especiales como recursos para ayudar a su sostenimiento, escuela de niñas, carpintería, etc.
Todo Alcoy había contribuido para levantarlo, y estaban orgullosos de tener un sitio para los pobres.

La Comisión municipal ha dispuesto la fiesta de la inauguración. El esplendor de la fiesta a sabido unir el consuelo de la caridad y sin fastuosos alardons, solemne y beneficiosa para los desgrasiats. La noche del sábado se produjo un acompañamiento de la Junta Directiva y de los asilados, la patrona de la Casa de Desamparados en la Parroquial de Santa María. Al amanecer, las bandas de música militar nos transladaron con sus Macial y sonoros acentos en la diana de Sant Jordi. En Santa María tuvieron unas anchas naves, el coro e incluso las cornisas estaban invadidas y comenzó la Misa con el asistencia de las autoridades civiles, militares y judiciales. Muchas obras de su ingenio dejó en Alcoy, que concebió la creación gigantesca de la nueva Casa de los Desamparados.

Se narró la historia de Alcoy haciendo palpitar fuertemente los corazones de los alcoya
nos orgullosos de su pueblo.
La idea salia perfectamente moderada en aquellas palabras fascinadoras y grandemente elocuentes. El orador consiguió con el dominio de su palabra hacer de miles de inteligencias y corazones ,una sola inteligencia y un solo corazón, que pensaban y sentian a un solo impulso.
La fiesta fue grande y el discurso digno de esta; por la tarde tuvo lugar la procesión no muy larga pero si ordenada,severa... que terminó con el solemnisimo Te-Deum.
Esta mañana se rindió tributo de cariño y sentimiento a cuantos coadyuvaron a la obra y no la vieron terminada.
A las notas alegres de la fiesta se han unido las graves y dolorosas de la Misa de Requiem.
Finalmente, con iluminaciones,colgaduras y música se ha finalizado la inaguración del Palacio de los Pobres.
Este nuevo establecimiento se a inagurado en dias angustiosos y dificiles para el que dá y recibe.
La Casa de Desamparados carece de recursos y en su confianza en la Providencia, cree no le faltaran medios el dia de mañana; no obstante ello esfuercense nuestros paisanos con suscriciones y donativos en favor de la misma.


 

Periodico CIUDAD. Del Asilo a la Residencia. 26 enero de 1871

Introducción:
Las Hermanitas de los Ancianos Desamparados  siempre han sido de actualidad simpática y afectiva, y hoy, con mayor motivo ya que como se sabe, están dispuestas a pedir, que en realidad no han hecho otra cosa siempre: pedir para los necesitados, a suplicar y rogar para que los ancianos acogidos en la Casa-Asilo, dispongan de una residencia nueva, alegre, sana, moderna donde la ultima etapa de la vida de estas personas, hombres y mujeres, este presidida por el amor y la caridad como justa recompensa a los muchos años de trabajo.
Las hermanas llegan a Alcoy:
En principio, carentes de casa propia y apropiada, las Hermanitas de los Pobres se instalaron en el domicilio particular de don Eugenio Llopis y su esposa doña Camila Miralles los cuales la ofrecieron hasta que pudiera encontrarse otra que reuniera las condiciones apetecibles.
Las Hermanitas llegaron a Alcoy el 11 de agosto de 1878, dirigiéndose en primer lugar a la capilla de Nuestra  Señora de los Desamparados, situada frente por frente a lo que después se convertiría en la Casa Cuartel de la Guardia Civil y que entonces era Hospital.
Al  mes de la llegada de las Hermanitas de los Pobres a nuestra ciudad y ante el número cada día mayor de ancianos que pedían el ingreso en la Casa, fue preciso que se trasladaran a un edificio de alquiler, haciéndolo a la casa 26 de la calle de San Blas entonces llamada Santa Teresa, optando con posterioridad por solicitar el Ayuntamiento la cesión interina del antiguo Hospital a lo que este accedió
Hacia la construcción de un edificio propio:
Consecuencia de una reunión que tuvo lugar el28 de marzo de 1879 en el domicilio de don José Samper de la Casa, se formó una comisión integrada por este señor; don Jaime Pajarón cura arcipreste de Santa María; don Francisco Moltó presbítero y más personas para estudiar la manera de dotar a las Hermanitas de los Pobres de Casa propia. En la misma, don José Samper de la Casa y su esposa Milagro Jordá ofreció un solar en su propiedad cuyo emplazamiento era el mismo que hoy tiene el Asilo.
Desde entonces, empezaron los cálculos y proyectos y se dio por hecha la Casa. Uno de los que mayor interés mostró fue don José Moltó a la sazón arquitecto municipal  que hizo varios planos, hasta dar con el que reunía las condiciones que las hermanitas consideraban imprescindibles, y el 25 de agosto de 1979 comenzaron las obras de la nueva Casa  no sin haber antes tropezado con dificultades que casi frustraron el proyecto.  Al frente de los trabajos se colocó a don José Verdú, a cuyo celo e interés se debe que una obra de las proporciones de aquella, entonces costara mucho menos de lo que era de esperar.
Cuando se construyó la Casa para los ancianos desamparados,  se hicieron los planos sobre la base de 22 metros y medio de la fachada, 13 metros de fondo, con huerto que media 35 metros de largo por la anchura de la fachada. Esta es toda de piedra sacada de nuestras canteras y en el interior podían albergarse hasta 50 acogidos y 10 hermanitas, y disponía de todas las piezas indispensables para el servicio que iba a prestar con camas de hierro y todos los muebles y ropa necesaria, oratorios…etc.
Terminadas las obras se hizo entrega de la Casa de don Jaime Pujarón y a don Francisco Navarro para que hicieran la transmisión del edificio que se acababa de construir a la Madre Superiora General de las Hermanitas de los Pobres.
La inauguración:
Tuvo lugar el 8 de agosto de 1880. Por la mañana hubo solemne función religiosa en el templo de Santa María a la que asistieron previamente autoridades, gremios, Hermanitas y ancianos. Con carruajes particulares acompañados de las señoras más respetables de la ciudad los ancianos fueron trasladados a la nueva Casa  donde terminada la procesión se sirvió una comida extraordinaria  a los acogidos.